jueves, 16 de junio de 2022

La gente Cupido

    Cuando tenés cierta edad y nunca en tu vida tuviste pareja, y si, además, te rodea la gente incorrecta, puede ser que termines en cierto tipo de situaciones incómodas. La gente no acepta que la soltería está bien, que para algunos es sinónimo de paz mental y que los días más felices siempre fueron peronistas aquellos en los que nadie te rompió las pelotas. Hay un fenómeno muy particular, y es aquella gente que está en pareja pero se vive peleando por la más mínima pelotudez, se separa, se vuelve a juntar, hace 500 posts en instagram de fotos asquerosas chupándole la jeta a su pareja y a las 2 horas te llama contándote que se separaron de nuevo porque le pusieron like a la foto de un tercero. Esta gente (que estaría mil veces mejor siendo soltera) cuando sabe que vos sos una ameba, no te hablás con nadie, no tenés a nadie en la mira ni te interesa, te miran con lástima, como si fueses un niño al que se le cayó el helado al piso, pensando "pobrecita". De repente, su misión personal es conseguirte una pareja, para iluminarte en el camino de la felicidad y que vos también puedas ser feliz como ellos. Todo con tintes de persona que te quiere introducir a un culto religioso, a la droga o a Herbalife; para mí son todos lo mismo.


   Tuve varias amistades que quisieron hacer esto conmigo y fallaron, así que, para relatar esto sin generar confusiones de si a tal acción la llevo a cabo Pepito, Fulanito o Menganito, voy a juntar las personalidades de todos en una sola persona inexistente y, como no puede ser de otra manera, insoportable. Vamos a bautizarla Yolanda.


   Yolanda no podía creer que a mis 16 años yo nunca haya estado de novia. Si te relacionabas conmigo a los 16 años, era algo obvio, porque tenía mucha ansiedad, me vestía como un púber metalero y hacía que el pelo me tapara la mayor superficie posible de la cara. Yo era una de esas personas que veías y te recordaban al Cuco, y estaba orgullosa, era feliz. Bueno, estaba deprimida, pero me sentía cómoda dentro de todo. Yolanda no me entendía, porque en su juventud vivió una especie de revelación en la cual dios le indicó que su adolescencia tenía que ser lo más similar posible a un híbrido entre High School Musical y Skins, porque para ella la vida era diversión, joda, fiestas, alcohol, drogas, promiscuidad, lo que te pintan las series yanquis. Por eso, en muchas cosas, no nos entendíamos; pero la diferencia es que yo no cuestionaba su vida pero ella sí la mía, e intentó cambiarme un montón de veces. 

 

   En una época se puso de novia, y, a la fuerza, terminé siendo amiga de su novio también. Me caía bien, hasta que un día me dijo "un amigo mío se enamoró de vos cuando te vio el otro día". Cabe mencionar que ese día en que nos lo cruzamos con sus amigos yo estaba cubierta de pies a cabeza porque hacían 2 grados bajo cero y lo único que se veía de mí eran mis ojos mal delineados. Le dije que se deje de joder, que ni me vio; él me dijo que sí se enamoró de mí porque LE PASÓ MI FACEBOOK Y VIO TODAS MIS FOTOS. Al instante me llega una solicitud de amistad del susodicho, Yolanda y su novio me presionaron para que lo acepte y lo hice, pero no le hablé, no miré su perfil, NADA. Yo sólo quería que no me rompan las pelotas porque estaba mirando un concierto de alguna banda de viejos.

Al día siguiente, el amigo del novio de Yolanda me manda un "hola". El novio de Yolanda me habla y me dice "mi amigo te habló, dale vos hablale también, es re copado, es gordo pero va al gym y tiene ojos claros" (eso último se quedó grabado en mi mente PARA SIEMPRE y cada vez que me acuerdo me río mucho). Yolanda y su novio estaban empecinados en hacerme gancho con su amigo y que tengamos citas dobles y cosas así, cuando yo estaba totalmente en otra y, además, en un año muy turbulento de mi juventud. 

Nuevamente, por presión, cedí e inicié la conversación con este chico. En total, duró 10 minutos. Me contó que odiaba la cumbia y que le gustaba el rock, Von Jobi y los Rolintons, para ser exactos. Ahí dije basta. El primer intento de Yolanda murió ese día.


   Un par de años más adelante, en los cuales, para los jóvenes, nutrirse de experiencias es fundamental para no ser tomado por pelotudo y perder la virginidad es una carrera, me encontré con que todos a mi alrededor estaban teniendo hijos o contrayendo enfermedades de transmisión sexual mientras yo estaba encerrada en mi casa obsesionándome con una banda rumana de los 70. Para Yolanda esto era INACEPTABLE y, cual Cupido, siguió intentando convertirme en una persona normal a sus ojos. 

Un día me desperté con 2 chats en whatsapp, uno de un número desconocido que me decía hola linda cmo stas y otro de Yolanda, en el cual me comunicaba que le pasó mi número a un amigo suyo que estaba segura de que me iba a gustar. Primero puteé, revoleé un par de cosas y me pregunté por qué no me dejaban en paz. Después hice una especie de apuesta conmigo misma, para ver qué tanto pensaba Yolanda que me conocía al hacer esta especie de cita a ciegas por whatsapp con su amigo, y por eso me dispuse a charlar con este muchacho.

Durante el transcurso de ese día gané mi propio juego, en el que había apostado que Yolanda no me conocía un carajo. El muchacho, de 21 años, me contó que su vida consistía exclusivamente en jugar al League of Legends y levantarse de la silla ocasionalmente para ir al baño y comer. Cualquier ápice de interés en mi interior murió en ese instante. A las 2 horas se empezó a poner insistente, reclamándome que yo tardaba en responderle los mensajes y enviando una especie de "indirectas" en las cuales CUALQUIER COSA que yo hiciera le atraía y, en su cabeza, yo hacía estas cosas para enamorarlo; por ejemplo, si me preguntaba qué estaba haciendo y yo le decía que estaba fritando una milanesa, él me decía que lo enamoraban las mujeres que cocinaban e insinuaba que yo le contaba eso porque, de alguna manera, lo sabía, entonces yo estaba fritando una milanesa con el fin de enamorarlo. En un momento le dije, de la manera menos hiriente posible, que no me rompa tanto las bolas porque no lo conocía. El muchacho me respondió, para mi sorpresa: "pero Yolanda me dijo que vos gustabas de mí", lo cual era imposible porque recordemos que YO NO LO CONOCÍA Y ERA LA PRIMERA VEZ EN MI VIDA QUE HABLABA CON ÉL. Le dije mirá flaco, flasheaste; pero él estaba determinado a enamorarme. A las 10 de la noche le dije que me tenía que ir a dormir y que después hablábamos (yo me iba a dormir a las 3 de la mañana), obviamente con la intención de que no hablemos. Y así fue, al día siguiente no le hablé y, sorprendentemente por sus niveles de intensidad, él tampoco me habló a mí.

Al otro día me llega un mensaje suyo que decía "ya ni me hablás, me pondré cargoso ahora uwu". Nunca bloqueé a alguien tan rápido en mi vida.


   Después de toda esta experiencia, que para mí fue EXTREMA ya que nunca había entablado una conversación tan extensa con un masculino (cuando digo que no tenía contacto con personas lo digo en serio), Yolanda seguía sin rendirse. Le dije directamente que no me enganche más con gente e incluso muchas veces, públicamente y frente a terceros, hablé de una amiga que siempre me hacía gancho con las peores personas, todo con humor y sin revelar que era ella aunque ella ya sabía que yo me refería a ella. 

Así y todo, luego de mi mayoría de edad, para Yolanda mi soltería era inédita. Para ella yo era una solterona de 20 años viviendo en la Edad Media, la loca de los gatos de Los Simpson, una persona infeliz, como quieran llamarlo; y su insistencia disminuyó pero fue sustituída por comentarios relacionados a "solucionar" mi soltería cada tanto, entre los cuales mi top 3 es:

  • ¿Cómo puede ser que no hayas besado a nadie todavía? Tengo un amigo gay, podemos arreglar para juntarnos y que te bese, así ya tenés la experiencia; seguro a él no le va a importar ayudarte total no siente nada por vos.
  • Tenemos que hacerte una cuenta de Tinder, vas a ver que ahí seguro conocés a alguien, porque todos le dan like a tu perfil y ni siquiera lo miran (traducción: sos una fea de mierda y tu única chance a esta altura es en Tinder porque ahí se cogen a cualquiera).
  • Vos tenés que tener un novio cualquiera por un tiempo, un chabón así nomás, ni siquiera tenés que quererlo; así para cuando te quieras poner de novia de verdad ya tenés experiencia, porque si no sabés cómo es estar de novia los pibes no te van a dar bola.

 

   Podría hacer un extenso análisis de todas estas situaciones, del amor, las parejas y la obsesión de la gente con no permanecer en la soltería, pero son las 3 y media de la mañana y me cierra el cyber. En conclusión, ¿fueron fructíferas estas experiencias? No. ¿Me hicieron querer relacionarme más con mis pares y encontrar el amor? No. ¿Me sirvieron para hoy poder relatarlas de una manera humorística, deformando la realidad al punto en que en vez de recordarme toda la bronca que me hicieron sentir en su momento me hagan reír y pensar, como siempre, que la gente es estúpida? Absolutamente.


Buenas noches.


martes, 7 de junio de 2022

    En el día de la fecha quiero dejar asentado que yo, Olivia Neutron-Bomb, odio con toda mi alma esta estructura de mierda y todas las láminas de la facultad en las que tengo que calcarla ochocientas veces y pintarla de diferentes colores, ya que su única consecuencia real, en vez de enseñarme algo útil para mi futuro desarrollo profesional, es hacerme trasnochar, cagarme de frío y desear haber nacido perro o cortina.